La Narigona, originalmente cargada por Julikeishon -dibujos-.
Pero, mirando con más atención las marcas en el piso, empezaron a aparecer algunas líneas:
Se me apareció, de golpe, un rostro de mujer. Pero como de esas mujeres que aparecían en los anuncios publicitarios de los años '20. Así que desde ahí, desde esa imagen mental sobre unas líneas inocentes, nació un boceto:
Y del boceto, el dibujo:
El resultado final, Fotochot mediante, es lo que abre esta historia. No es gran cosa, pero está bueno esto de compartir las imágenes que brotan de las formas azarosas.