© Todos los derechos reservados.

3 de agosto de 2012

Olvidos circulares


Había una vez (o todavía lo hay) un tipo que quería escribir historias. Normalmente, cuando se sentaba frente a un teclado (o una máquina de escribir) la mente se le ponía en blanco y no surgía palabra alguna. Pero cuando estaba en los lugares más dispares (en el baño, en un colectivo, semidormido en la cama, en el trajín del trabajo, gritando al árbitro en la cancha, y así siguiendo) se le ocurrían argumentos curiosos.
La primera vez que una idea brotó en circunstancias inverosímiles, el tipo pensó que le alcanzaría con rememorarla cuando se pusiera a escribir y que la pluma avanzaría con fluidez. Sin embargo, llegado el momento había olvidado todo.
Así que tomó la precaución de salir siempre con una pequeña libreta en el bolsillo, junto a un bolígrafo engarzado a la espiral. En cuando se le venía una idea, extraía la libreta y tomaba apuntes veloces de todo lo que se le pasaba por la mente. Daba igual lo que estuviera haciendo, no dejaba escapar la inspiración. Entonces sí, de vuelta en su escritorio, componía por fin las narraciones que siempre había querido.
Pero un día ocurrió que perdió la libreta (se escurrió del bolsillo, se la dejó en la mesa de un bar, se la robó un carterista…) justo cuando un argumento ingenioso se le presentaba nítidamente ante los ojos.
Loco de rabia, intentó repetirlo para no olvidarlo, y fue mascullando la idea de camino a su hogar. Pero la vida lo distrajo con sus menudencias y al cerrar la puerta principal ya se le había esfumado la historia sobre un tipo que olvidaba el argumento de la historia que iba a escribir, que iba sobre un tipo al que se le olvidaba la historia que iba a escribir, cuyo argumento era que un tipo olvidaba que la historia que quería escribir trataba sobre un tipo que olvidaba el argumento de una historia que iba a escribir, que iba de un tipo… 

3 comentarios:

Graciela dijo...

Ya me olvide lo que iba a comentar!

Graciela dijo...

Ya me olvide lo que iba a comentar!!!!

Graciela dijo...

Ya me olvide lo que iba a comentar!