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30 de noviembre de 2010

Descubrimiento ambiguo

Yo era perfeccionista hasta que descubrí que era inútil.

1 comentario:

Luisete y Adriana dijo...

Hola majete, nada para pasar un puente en familia que leer el blog de Julio Cerletti, ese escritor vitalista capaz de hacer pasar el Libro de la Selva por una misa de requiem jejeje

Prometo echar un vistazo despacito mientras devoro Alfajores Habana (por aquello de meterme en el papel)