© Todos los derechos reservados.

25 de enero de 2012

Errante


Sombras, nada más (PS), originalmente cargada por My Buffo.
Lo había perdido todo buscando esa silueta errante que vio una vez por la ciudad: una sombra misteriosa, cautivante y peligrosa; un enigma en movimiento, una duda imperiosa.
Había oído que rondaba por el centro, o en un barrio de las afueras; que salía de noche o viajaba en tren de día; que dormía en las plazas y se bañaba en las fuentes; que se escondía en las estaciones o en los portales oscuros.
La perseguía sin pausa, y sin resultados. Donde fuera que la buscara, la silueta errante ya había desaparecido. Parecía presa de un embrujo que le impedía controlar sus propios pasos, que la obligaba a vagar sin ton ni son por pasajes y callejones, rondando sin patrón ni sentido. No había forma de anticipar sus huellas, de predecir su destino.
Pero él lo intentó. Olvidó su casa, su familia, sus amigos, su trabajo, su vida entera, consagrándose de lleno a la perpetua persecución de una sombra impredecible.
Y por fin, contra todo pronóstico, la encontró.
En la misma calle donde aquel día tuvo por primera vez la extraña sensación de que una figura fugaz se movía sombría entre la gente, apartada de la gente; en la misma esquina donde la vio desaparecer y perderse para siempre; contra ese escaparate anticuado y venido a menos que solía ignorar camino de la oficina; allí, en ese preciso lugar, él volvió a toparse con su propio reflejo.

No hay comentarios.: